Instala la bomba de agua, puede ser sumergible o superficial, esto permite recircular los nutrientes y homogeneizar la solución. Se recomienda usar una para tanques de más de 4gal (15L).

Esta bomba ayuda a reducir el excipiente (partículas solidas) en el fondo del tanque, mejorando la eficiencia de los fertilizantes.

Deja la bomba de aire prendida 24/7 y la bomba de agua apagada o con temporizador (5 minutos encendida y 2-3 horas apagada para evitar calentar el té).

Medir el pH de la mezcla cuando esté homogénea puede ayudar a predecir el pH inicial que debemos tener para poder airear nuestro té 18-24 horas y obtener un pH final entre 6.0 y 6.5. La cantidad de té que preparemos, la concentración de fertilizantes (EC) y la bomba de aire y piedras de aire que usemos van a cambiar los tiempos de aireación y pH inicial ideal.

Por ejemplo: Si después de mezclar los fertilizantes en el tanque mides el pH de la mezcla y está en 5.5, es probable que usando la bomba y piedras de aire recomendadas anteriormente, el pH de la mezcla pasadas las 24 horas de aireación vaya a estar por encima del indicado, aproximadamente entre 7.5 – 8.0, si esto sucede deberás bajarlo usando un ácido cítrico natural, como el limón, para no afectar los microorganismos activos en el té.

Para evitar que esto suceda, baja aún más el pH inicial del agua antes de aplicar los fertilizantes. Puede que te tome varias preparaciones, llegar al punto en donde sabes, para qué dosificación de nutrientes, en qué tamaño de tanque, con qué bomba y piedras de aire, el té se va a demorar 24 horas en llegar a un pH entre 6.0 – 6.5., pero todo se logra con práctica.

Habiendo pasado más de 18 horas, revisa el pH de la mezcla, este debe estar entre 6.0 y 6.5 para un optimo riego de tus plantas.